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El Gobierno de la Generalitat de Catalunya, sin previo aviso ha cambiado la forma de pago de la Renta Mínima de Inserción, que es el último clavo ardiendo al que tienen que acogerse los ciudadanos peor tratados por la crisis financiera de los más ricos.
Los beneficiarios de esta ayuda social han visto como el gobierno ultraderechista catalán ha variado la forma de pago sin avisarles. Un ‘descuido’ que no se corresponde con las encendidas críticas que se llevó el Gobierno central por parte de esta misma ultraderecha cuando se anunció que el pago por el Impuesto de Sociedades se anticiparía a sus fechas habituales.
A la ultraderecha le estorban los pobres, porque afean el paisaje, porque afean los presupuestos, porque…, ellos sabrán por qué!!!, pero desde luego esa culpa no les podrá ser perdonada por ninguna penitencia de orden religioso o moral.
Después de marear a los afectados enviándoles de ventanilla en ventanilla, ahora les dan un plazo de cinco días para confirmar que han recibido el pago y no ser acusados de fraude. Entre los afectados por este apartheid económico existe además miedo de que el Govern les quite la ayuda.
Los pobres son examinados con lupa para que no cometan fraude. Si estuviera al alcance de estos ciudadanos azotados por la crisis, defraudar grandes sumas de dinero tal vez serían vistos con otros ojos por la Administración.
Noticia completa: http://www.publico.es/espana/391377/artur-mas-se-rie-de-la-pobreza
Bando Ciudadano 